La Nueva Ola del cine coreano.


Aprovechando el artículo que escribí sobre los paralelismos del cine coreano y el cine de Hong Kong, he reorganizado, reestructurado y modificado un poco  dicho articulo para centrar la atención en el cine coreano y que así sirva un poco de ayuda para conocer algunos aspectos interesantes de la cinematografía coreana. Siempre viene bien conocer algunos detalles de las cosas que tanto nos gustan.

Todo empezó cuando en 1980 una nueva generación de jóvenes productores entraron en la industria cinematográfica, sus nuevos enfoques e ideas tuvieron un efecto importante en el cine coreano y por extensión a toda su cinematografía. La industria cinematográfica local de Corea del Sur sufrió una notable transformación cuando a su vez, la nueva generación de cineastas coreanos revitalizaron la industria con audaces producciones de arte, acciones de gran presupuesto, dramas que provocan el pensamiento y sátiras subversivas que cambiaron la forma de plantear su cinematografía hasta lo antes conocido.

La nueva ola coreana no solo produjo un cambio en su cinematografía local sino que también en una sociedad tan convulsa y peculiar haciendo del cine un altavoz con un sinfines de mensajes que cada realizador quería darle al público ya fuese de forma reivindicativa, política o social y proyectando del mismo modo una imagen al exterior diferente a lo conocido, dado gracias al atractivo de estas producciones, constante movimiento de sus productos y el gran catálogo de obras realizadas anualmente, fue un escaparate perfecto para llegar al público de todos los rincones del mundo que ven en el cine asiático una fuente de ideas difícil de superar. Para todos los gustos y de todos los colores, la riqueza y variedad de géneros así como de su cultura resulta un aliciente interesante para el espectador occidental.

Si lo enfocamos desde nuestra perspectiva, a nivel internacional y en consecuencia a lo que empezamos a saber de ella, comenzó con realizadores como Hong Sang Soo o Kim Ki Duk así como los más comerciales Park Chan Wook, Kim Ji Woon o Bong Jong Ho, realizadores que en su país ya habían conseguido logros inimaginables dado que en Corea, las películas coreanas a raíz de todo lo que supuso la nueva ola no tienen rival y los éxitos en taquilla están garantizados. Fue en 2002 cuando pegó fuerte en el ámbito mundial. Se puede decir que empezó con "Oasis", la primera película coreana de esta nueva ola en ganar un reconocimiento internacional. Ganó el premio Speciale Per La Regia y el premio Marcello Mastroianni al mejor actor o actriz, éste fue el comienzo de un largo romance que dura al día de hoy entre el cine coreano y los mayores reconocimientos dando muestra de la importancia y presencia que ha adquirido hasta el día de hoy siendo como algo normal ver al cine coreano carreteando entre los mejores festivales, noticias de estrenos mundiales y listas de grandes éxitos.

Por otro lado, en perspectiva coreana se podrían contar con los dedos de las manos las ocasiones en las que una producción extranjera se impone a un producto local en la taquilla. Tal es así que en todo 2016 deberíamos irnos al tercer puesto del ranking anual para encontrarnos con un título extranjero como el que más entradas vendidas tuvo, fue "Captain America: Civil War" con 8,677,249 de entradas y sería en el décimo lugar donde encontraríamos a "Doctor Strange" con 5,446,241 de entradas vendidas. El gran éxito del año en Corea fue "Train To Busan", también el gran éxito mundial a nivel comercial, solo en Corea tuvo  11,565,479 de entradas vendidas seguida de "A Violent Prosecutor" con 9,707,581.

Corea, un país con 50 millones de habitantes, puede presumir de haber puesto en su lista de éxitos películas sobrepasando la cifra de los 10 millones de espectadores, esto implica que uno de cada cinco personas tiene que asistir a ver la película y a "Train To Busan", que ha logrado esa cifra en el último año, hay que sumarle, comenzando hace 10 años, a "Silmido", "Taegugki", "The King and The Clown", "The Host", "Haeundae", "The Thieves", "Masquerade", "Miracle in Cell Nº7", "Veteran", "Assassination" y "Roaring Currents". Esto demuestra el gran poder del cine coreano dentro de su país.

Hay que decir que llegar a esto no fue fácil, en pleno crecimiento, un cambio en la política levantó las restricciones a la importación de películas extranjeras y permitió a las compañías de Hollywood establecer sucursales en suelo coreano. Hasta ese momento, la proyección de películas de Hollywood o Hong Kong siempre había sido estrictamente controlada y limitada por el gobierno. Estas nuevas leyes significarían que, por primera vez, las películas coreanas tendrían que competir directamente con el producto de Hollywood lo cual llamó considerablemente la atención del público lo que a su vez supuso que el crecimiento del cine coreano en su propio país se viese completamente afectado. Así pues, no fue hasta 1992 cuando la película "Marriage Story" entró en escena que se comenzó con la primera piedra de lo que hoy es el gigante mundo del entretenimiento coreano.

Este film supuso ser la primera obra no financiada por el gobierno dado que en este caso fue la compañía Samsung la que se hizo cargo. La historia matrimonial dirigida por Kim Ui Seok,  además también supuso la introducción de un nuevo género popular como la comedia en torno a la guerra de sexos. Este film cosechó grandes criticas y fue todo un éxito de taquilla, la inversión de Samsung, uno de los cinco principales conglomerados de Corea del Sur, fue más rentable de lo esperado y esto inició una nueva forma de realizar películas. Esto transformaría la estructura del negocio, introduciendo un sistema verticalmente integrado por el cual la financiación, la producción, la exhibición, la distribución y la venta en vídeo de las películas eran todas controladas por una sola compañía. Los llamados "chaebol" fue una gran inyección tanto económica como popular que dotaban a las producciones de mayor seguridad para competir directamente con otros mercados. Con el tiempo estos conglomerados incluyendo a Samsung, abandonaron la industria después de la crisis financiera de 1997, sin embargo, las grandes compañías como CJ, Orion Group y Lotte siguen siendo los más poderosos de la industria en la actualidad.

 En segundo lugar, otro cambio muy significativo que conforma esta nueva ola coreana fue en 1999 con la irrupción de "Shiri" escrita y dirigida por Kang Je Gyu. "Swiri", título por el cual se la conoce en Corea, fue el primer blockbuster de gran presupuesto  producido en la nueva industria cinematográfica coreana (es decir, después del gran auge económico de Corea a finales de los 90). Gran parte del estilo visual de la película comparte el del cine de acción de Hong Kong tan bien popularizado por John Woo, Tsui Hark o Ringo Lam dando así la clara muestra de la influencia de la "nueva ola de Hong Kong" al mismo tiempo de tomar ejemplo de la formula que tanto éxitos le dio haciendo que fuera el ritmo implacable de los artistas de la nueva generación quienes tomaran el mando.

"Shiri" también contenía una historia que se basa en el fuerte sentimiento nacional coreano basando así el dramatismo real de su propia nación, "Swiri" se refiere a un pez que se encuentra en los arroyos de agua dulce coreanos. En un punto Park tiene un monólogo en el que describe cómo las aguas de ambos Corea del Norte y Corea del Sur fluyen libremente juntos, y cómo los peces se pueden encontrar en cualquiera de las aguas sin saber a qué pertenece. Esto se vincula a las ambiciones de la película para ser la primera película de gran difusión para abordar directamente el tema aún espinoso de la reunificación coreana.

En tercer lugar debemos destacar lo que supuso ser "My Sassy Girl". Si a la inyección económica que supuso "Marriage Story", le sumamos el mensaje reivindicativo hacia una sociedad como la coreana como sucedió con "Shiri", a la cinematografía coreana solo le faltaba hacerse notar fuera de su territorio para convertirse en un mercado puntero. Eso fue lo que "My Sassy Girl" introdujo. Esta comedia romántica dirigida por Kwak Jae Yong, se convirtió en la película coreana más popular y exportable de la historia. La película tuvo un gran éxito en Corea del Sur y fue la comedia coreana de mayor recaudación de todos los tiempos. Cuando "My Sassy Girl" fue lanzada en todo el este de Asia, se convirtió en un mega éxito de taquilla en toda la región, desde Japón, China, Taiwán a Hong Kong, así como el sudeste asiático y partes de Asia meridional hasta el punto de hacerle sombra a "Titanic".

Conociendo un poco su pasado, entendemos su gran éxito en el presente y así podremos ser conscientes de lo que será un futuro prometedor 

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