REVIEW: "Parasite (Parásitos)" By: Objetivo Corea.


"Parasite" es el fenómeno coreano del momento, actual ganadora de la Palma de Oro en Cannes, más de 8 millones de espectadores desde su estreno hace unas semanas en su país, dicen de ella que es el mejor trabajo hasta la fecha del realizador Bong Joon Ho y se espera un estreno mundial de los que quitan la respiración, en Francia sin ir más lejos es todo un éxito y en España llegará de la mano de La Aventura el próximo 11 de Octubre, previo paso por Festival Internacional de Cine de San Sebastián

¿Es "Parasite (기생충)" la cinta coreana del año?

Sin duda el estreno de "Parasite" en Corea era todo un acontecimiento y más tras el éxito de conseguir la ansiada Palma de Oro, no es raro pues que más de medio millón de espectadores acudieran a la preventa de entradas para no perderse tan ansiado momento, durante días las entradas prácticamente se agotaban y no era fácil acudir a una sala de cine para disfrutar de Song Kang Ho y compañía pero si alguien lo hizo fue nuestra querida Objetivo Corea quien desde allí nos envía su opinión personal del film. Disfruten de la lectura.

“Si el soju fresco rebosa del vaso se humedece la suciedad bajo las uñas.
Hacia un cielo seco avanzan poco a poco los nubarrones.”

Fragmento “Un vaso de soju”, de la BSO de Parasite.

Traducción @objetivocorea

Llevo dos semanas pensando en "Parasite". Cuando salí por la noche de verla en un pequeño cine en el centro de Seúl llovía a cántaros, y he necesitado varios días para gestionar el desasosiego que me generó la lluvia ese día.

La última película de Bong Joon-ho hace honor a su nombre y se te instala como un invitado no deseado en la cabeza en el que no puedes dejar de pensar. Es una sensación que traspasa culturas. Fui a verla con un amigo coreano y durante los días siguientes nos llamábamos por la noche para comentar aspectos que se nos habían olvidado y para intercambiarnos por mensaje los cientos de análisis que inundan las redes surcoreanas. Si algo caracteriza a "Parasite" es que Bong, en un alarde meta, te implanta su película quieras o no, te haya gustado o no. No es una decisión que tú puedas tomar.

En su Corea natal Bong tiene un apodo: Bongtail, del inglés “detail”. Bong ha sublimado su obsesión por el detalle en "Parasite". Sin darte cuenta, acabas agotado. Pero los detalles de Bong no son efectistas. Son pequeños y están ocultos en lugares húmedos y oscuros, y corren por todas partes a esconderse cuando te escuchan acercarte. En ese correteo está la artesanía de este director. La fotografía, sin embargo, es clara y pura, luminosa, desde el minuto uno te está marcando todo, y solo puedes admirar su belleza estética porque no sabes que te está inoculando toda la verdad que esconde la película. Lo que el guión te va poco arrebatando la fotografía te lo presta. Te dice: “tranquila, todo es ordenado y limpio”.

Hay dos partes claras en la película. En la primera hay momentos de risa tonta, de autocomplacencia y de complicidad con los personajes, protagonistas perfectos de una novela picaresca de la literatura española. En la segunda te agarras al asiento esperando no caerte al abismo. Como espectadora, "Parasite" me ha recordado mi propia vulnerabilidad.

Si existe una película sobre la conciencia de clase, es "Parasite". Pero ni los pobres son buenos, ni los ricos son malos, ni viceversa. Esto no es David y Goliat, es la vida real. Es una película orientada a incomodar al público principal que va a verla: la clase media que va al cine y a cenar un sábado por la noche. El cineasta tiene una moraleja para todos los espectadores que mascan sus palomitas y beben su refresco de casi 10 euros. Y no es una moraleja sencilla, ni previsible.

Bong vuelve a recurrir a la lluvia como ya hizo en la fantástica "Memories of Murder (2003)", pero esta vez expresa dos cosas distintas al mismo tiempo. Al fin y al cabo la lluvia cae para todos, pero no todos la perciben igual. Como el cuento para niños del labrador y el alfarero, en el que uno desea con todas sus fuerzas que llueva y el otro que haga sol, Bong controla el clima para hundir a unos y elevar a otros, física y metafóricamente. Tras hacernos subir y saborear la cima, Bong nos lleva abajo, más abajo, nos hace descender, como Dantes perdidos, a donde se esconden los parásitos.

TRAILER


1 comentario:

  1. Me quedo con esta frase "la lluvia cae para todos, pero no todos la perciben igual" gracias por la reseña :)

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